top of page

¿Cómo puedo ayudarte?

acompañamiento-familia-piscologo

¿Observas que algo no funciona como esperabas en el desarrollo de tu hijo/a?

Velar por el desarrollo de los hijos es una tarea muy compleja que nadie te enseña antes de ser papá o mamá y es completamente normal que en el transcurso de la crianza te aparezcan dudas y temores.

 

Este desarrollo se nutre del cuidado, el respeto y el amor profundo hacia los niños y niñas. Todas las familias poseen la capacidad auténtica de transmitir estos aspectos, aunque a veces, la dura tarea de la crianza resulta agotadora y los adultos también necesitan ser cuidados y escuchados.

 

Pedir ayuda a un profesional en el transcurso del desarrollo infantil puede transformar las preocupaciones, las dudas o los problemas en oportunidades de cambio y mejora.

Mi metodología de trabajo con las familias incluye:

1

Acompañamiento al desarrollo infantil (de 0 a 12 años)

Desde el nacimiento, el niño pasa por diferentes etapas y lo hace de manera única, con un ritmo propio en sus aprendizajes. Del mismo modo, cada etapa del desarrollo presenta unas necesidades concretas a las que debemos acompañar.

 

El apoyo de un profesional en este proceso os ayudará a atender a las cuestiones del desarrollo que más os preocupen, a partir de una evaluación completa y personalizada.

Acompañamiento en la adolescencia (de 12 a 16 años)

La adolescencia supone una etapa de transición entre la infancia y la edad adulta marcada por profundas transformaciones a nivel personal, que afectan a la autoestima, la búsqueda de la propia identidad y las relaciones personales. En este camino es habitual que aparezcan conflictos internos y en la relación familiar: aislamiento, inestabilidad emocional, problemas de comportamiento, falta de comunicación y relaciones sociales desajustadas.

 

Las sesiones en esta etapa proporcionan herramientas a los chicos y chicas para manejar estos cambios y apoyan a los padres y madres a mejorar la relación familiar.

Atención centrada en la familia

La familia es el eje principal del desarrollo de cualquier niño/a. Cuántas veces hemos oído a un padre o madre decir “Si mi hijo/a es feliz, yo también lo soy” o “Para que un niño/a esté bien, los padres deben sentirse bien”. La felicidad de la familia es compartida y se transmite de unos a otros.

 

Si queremos mejorar las capacidades del niño/a, que los cambios se integren en él/ella y se mantengan de forma estable, debemos atender al conjunto de su familia.

 

La terapia responde a los problemas reales con los que cada familia se encuentra en el día a día en casa.

2

3

4

5

6

Intervención en el propio domicilio

Las sesiones se llevan a cabo en el domicilio de la familia, aprovechando la seguridad del espacio conocido y las oportunidades que ofrecen las rutinas diarias. 

 

Los niños y niñas se implican mejor en una terapia que respeta sus tiempos y sus motivaciones, y trabajar en su entorno natural facilita que se expresen con mayor confianza e integren los aprendizajes en su contexto real.

 

Intervenir en situaciones reales con los padres y madres nos permite ofrecer pautas totalmente adaptadas a cada necesidad y responder de forma auténtica a sus preocupaciones.

Apoyo basado en las fortalezas y la capacitación familiar

Las prácticas centradas en la familia proporcionan un apoyo respetuoso en la crianza y en la toma de decisiones, y se enfocan en las fortalezas de padres y madres para mejorar el funcionamiento familiar.

 

Se trata de ayudar a la familia a sentirse competente para saber afrontar las necesidades de cada niño/a en cada etapa de su desarrollo.

Enfoque global de las necesidades del niño

En cada actividad cotidiana que realiza el niño se ven implicadas muchas de las habilidades del desarrollo como el lenguaje, la regulación emocional, la toma de decisiones, el comportamiento, el movimiento, la autonomía y las habilidades sociales. No hay ninguna tarea en la que solo ponga a prueba una competencia de forma aislada.

 

Por ejemplo, cuando el niño juega o come, pone en práctica su atención, se comunica con el adulto, atiende a las normas y límites, desarrolla sus destrezas motoras y gestiona sus emociones.

 

Para ello trabajaremos las necesidades del niño a partir de objetivos funcionales con la familia, es decir, propuestas de actividades cotidianas que incluyen varias capacidades de forma global.

icons8-linkedin-50.png
icons8-instagram-50.png

© 2025 Jordi Requena Psicólogo Infantil 

Psicólogo Infantil Ontinyent

bottom of page